Grupo Elogió Suspensión De Anulación De Ley de Ayuda Médica Para Morir En Nueva Jersey

Tribunal Restaura Ley Para Que Los Habitantes de Nueva Jersey Que Están Muriendo Puedan Utilizarla Y Terminen Pacíficamente Con El Sufrimiento

Compassion & Choices elogió hoy a un tribunal de apelaciones de Nueva Jersey por revocar la orden de restricción temporal de un tribunal superior que había suspendido la nueva ley de ayuda médica para morir del estado. El fallo del tribunal declaró: "Habiendo revisado el registro contra la ley aplicable, concluimos que el tribunal abusó de su discreción al otorgar una medida cautelar preliminar…  Como consecuencia, disolvemos las restricciones emitidas de conformidad con la orden dada el 14 de agosto del 2019”.

El fallo del tribunal de apelaciones restableció la ley que originalmente entró en vigor el 1 de agosto.  Hoy, los habitantes con enfermedades terminales del estado de Nueva Jersey, podrán hacer uso de dicha ley, para terminar pacíficamente su sufrimiento. Se les había impedido utilizar la ley desde que fue suspendida el 14 de agosto pasado.

La orden de restricción se dio en respuesta a una demanda, Glassman v. Grewal, presentada en contra del procurador general de Nueva Jersey, por un médico judío ortodoxo, Yosef Glassman, quien dice se opone a la ley por sus creencias religiosas. El tribunal de apelaciones no se pronunció sobre los méritos de la demanda, la cual continuará siendo litigada en un tribunal superior.

Katie Kim, residente de Fort Lee, que tiene una enfermedad terminal.

"Mi esposa está en agonía todos los días por una enfermedad terminal, y nos partió el corazón cuando supimos que la ley fue suspendida”, dijo Freddy Kalles, residente de Fort Lee, cuya esposa, Katie Kim, sufre de una enfermedad terminal progresiva llamada Atrofia del Sistema Múltiple, que requiere el uso diario de parches de fentanilo así como morfina, para controlar su dolor (vea su historia en bit.ly/KatieCantWait). "Sin embargo, ahora estamos agradecidos con el tribunal de apelación por este fallo que restaura la ley de ayuda médica para morir.  Katie no puede soportar más sufrimiento y solo desea esta opción de fin de vida para morir pacíficamente en casa, y estando yo a su lado”.

"Sabemos que esta demanda está lejos de terminar, pero sentimos gran alivio saber que los habitantes de Nueva Jersey con enfermedades terminales como Katie Kim, podrán tener por ahora, acceso a la ley", dijo Kevin Díaz, jefe de asesoría legal de Compassion & Choices, quien ha defendido exitosamente los desafíos legales para debilitar o anular leyes de ayuda médica para morir en California, Oregón y Vermont.  “Mientras que confiamos que la ley permanecerá intacta cuando esta demanda llegue a su término, tampoco hay garantía de que la ley no se suspenda temporalmente y nuevamente, a medida que el caso avanza en el proceso de litigio. Por esta razón, hacemos un llamado urgente a todos los habitantes de Nueva Jersey con enfermedades terminales que están interesados ​​en acceder a esta ley, para que exploren sin demora con su médico, sus opciones de cuidados de fin de vida”.  

"Estamos contentos que los jueces que presidieron este caso, reconocieron que existen habitantes de Nueva Jersey que están muriendo y que necesitan ahora mismo esta opción compasiva", afirmó Kim Callinan, directora ejecutiva de Compassion & Choices, quien creció en Oradell, Nueva Jersey. "Nadie debería obligar a una persona a sufrir una muerte agonizante y dolorosa”.

La ley de Nueva Jersey permite que los adultos con enfermedades terminales, en pleno uso de sus facultades mentales y con un pronóstico de vida de seis meses o menos de vida, la opción de solicitar y obtener una receta médica para un medicamento que elijan tomar y morir pacíficamente en su sueño, si su sufrimiento se vuelve insoportable.

Washington. D.C.  y otros ocho estados han autorizado la ayuda médica para morir: California, Colorado, Montana, Oregón, Vermont, Washington, Hawai’ así como Maine, cuya ley entrará en vigor el 15 de septiembre próximo. En conjunto, estas 10 jurisdicciones representan más de una de cada cinco estadounidenses (22%).